Recursos naturales: La cadena de valor de la ganadería promueve el uso eficiente de los recursos naturales y la conservación, identificando, previniendo y mitigando impactos ambientales negativos de la actividad productiva.
Individuos y comunidades: Los individuos involucrados en la cadena de valor de la carne se encuentran en pleno goce de sus derechos garantizados por las leyes y convenios internacionales referentes a condiciones laborales y la comunidad recibe beneficios sociales de la acción empresarial.
Salud y bienestar animal: La cadena de valor de la carne sostenible promueve, incentiva y aplica normas y prácticas que garanticen la salud de los animales y las condiciones de bienestar de los mismos, a lo largo de todo el proceso de cría, engorde, transporte y sacrificio.
Alimentos: Las empresas de la MPCS promueven la generación, conservación y disponibilidad de alimentos seguros para el consumidor, las prácticas para evitar el desperdicio de alimentos en la generación y medidas de reutilización de los mismos cuando sea posible.
Eficiencia e innovación: La MPCS promueve la mejora continua y la incorporación de tecnología adaptada a lo largo de toda la cadena, que posibilite la eficiencia en la obtención del producto y en todas las operaciones y transformaciones que sufra la carne. La búsqueda de la eficiencia está motivada por el mejor aprovechamiento de todos los recursos, evitando desperdicios y la utilización innecesaria de energía. La investigación, transferencia, capacitación y adopción de tecnologías son claves para la innovación permanente en el logro de productos más eficientes.
Viabilidad económica: La MPCS cree que la viabilidad económica es base para tener sostenibilidad social y ambiental, e impulsa la aplicación de procesos y sistemas eficientes que aseguren que el inversor obtenga una renta razonable que le permita sostener la actividad económica. Todos los eslabones de la cadena deben tener condiciones de trabajar sin influencia de factores externos que distorsionen la libre competencia y la eficiencia productiva.
Aprobados por Consenso en la sesión plenaria del 2 de abril de 2019.